La medalla
de San Benito.
Dada la gran difusión que tiene entre los exorcistas
la medalla de San Benito voy a explicar su simbolismo e historia. La medalla
presenta, por un lado, la imagen del Santo Patriarca, y por el otro, una cruz,
y en ella y a su alrededor unas letras que son las letras iniciales de una
oración, que dice así:
Crux Sancti Patris Benedicti
Cruz del Santo Padre Benito
Crux Sacra Sit Mihi Lux
Mi luz sea la cruz santa,
Non Draco Sit Mihi Dux
No sea el demonio mi guía
Vade Retro Satana
¡Apártate, Satanás!
Numquam Suade Mibi Vana
No sugieras cosas vanas,
Sunt Mala Quae Libas
Pues maldad es lo que brindas
Ipse Venena Bibas
Bebe tú mismo el veneno.
La difusión
de esta medalla comenzó a raíz de un proceso por brujería en Baviera, en 1647.
En Natternberg, unas mujeres fueron juzgadas por hechiceras, y en el proceso
declararon que no habían podido dañar a la abadía benedictina de Metten, porque
estaba protegida por el signo de la Santa Cruz. Se buscó entonces en el
monasterio y se encontraron pintadas antiguas representaciones de esta cruz,
con la inscripción antes explicada, la que siempre acompaña a la medalla. Pero
esas iniciales misteriosas no pudieron ser interpretadas, hasta que, en un
manuscrito de la biblioteca, iluminado en el mismo monasterio de Metten en 1414
y conservado hoy en la Biblioteca Estatal de Munich, se vio una imagen de San
Benito, con esas mismas palabras. Un manuscrito anterior, del siglo XIV y
procedente de Austria, que se encuentra en la biblioteca de Wolfenbüttel,
parece haber sido el origen de la imagen y del texto. En el siglo XVII J. B.
Thiers, erudito francés, la juzgó supersticiosa, por los enigmáticos caracteres
que la acompañan, pero el Papa Benedicto XIV la aprobó en 1742 y la fórmula de
su bendición se incorporó al Ritual Romano.
Sal, agua y
aceite exorcizados.
En el marco de la lucha contra el
maligno, dentro del rito del exorcismo o también como un sacramental específico
fuera del rito del exorcismo a las personas, encontramos el exorcismo y la
bendición de la sal, del agua y del aceite.
Cada bendición contiene su oración específica y en
ella se expresa lo que se desea. Por ej. si queremos bendecir un niño o un
anciano, la mesa para comer, un auto, un negocio, etc. la oración que se
realiza será distinta en cada caso según lo que se desea.
Por este motivo existen en este sentido las
oraciones IMPERATIVAS: en las que se le da una orden (no se
le pide, se le ordena) al Maligno para que abandone a la persona, cosa o
lugar; y las oraciones DEPRECATIVAS: en las que se le suplica a Dios, por
intercesión de María, los santos, etc, que derrame su bendición, que atienda a
nuestras necesidades, que en este caso concreto libre a la persona de las
ataduras del Maligno.
La mayoría de las bendiciones son realizadas con el
signo del agua bendita. Cuando la intención de usar estos sacramentales del
agua, aceite y sal es la de interceder para que el Señor nos libre del enemigo,
entonces se usan los dos tipos de oraciones: las imperativas y las
deprecativas, aplicadas al agua, la sal y el aceite, obviamente, pero cuyo fin
primordial es la liberación de las personas o de las cosas o lugares afectados
que ejercen influencias diabólicas en las personas.
Claro que el agua bendita también es eficaz en todo
tipo de oración, siempre que la fe acompañe, como así también las verdaderas
disposiciones de los fieles.
¿Cómo se exorcizan los Sacramentales?
Para exorcizar y bendecir el agua, aceite y sal, se
necesita un ministro ordenado, y además deben observarse los ritos y fórmulas
aprobadas, así al menos lo manifiesta el antiguo ritual y el actual derecho
canónico.
También tenemos la bendición que encontramos en el
Misal Romano con el que todos los sacerdotes celebran las misas en todas
nuestras parroquias. Quizá alguno hasta no lo sepa, pero, cuando quieras
pedirle a un sacerdote agua y sal exorcizada y bendita, y él te conteste que no
sabe cómo hacer y no tiene ninguna oración para hacerla, dile que se fije en el
Misal con el que celebra la Santa Misa, que busque hacia el final del mismo, en
donde está la bendición de la sal y el agua, para el rito penitencial.
Cualquier sacerdote puede realizar este rito de bendecir el agua y la sal, que
incluso se indica en algunos momentos, como por ejemplo, el Domingo de Ramos,
dentro de la Misa misma, en el rito penitencial.
No es necesario que un sacerdote sea exorcista para
exorcizar y bendecir agua, aceite y sal, pero sí es necesario que sea ministro
ordenado.
¿Por qué deben exorcizarse el agua, la sal y el aceite
y para qué sirve cada Sacramental?
El sentido de estar exorcizados cada elemento antes de
ser bendecidos le agrega el efecto de su eficacia en la lucha contra el
maligno, y cada elemento tiene un fin específico.
El Agua bendita nos recuerda el
bautismo y se usa, como dije, en casi todos los ritos de bendición. Dice don Gabriel Amorth, ex exorcista del
Vaticano que la oración de exorcismo sobre el agua agrega en ella muchos
efectos, el principal es hacer perder al Demonio todo poder y hacerlo huir,
como así también luchar contra las enfermedades y otras influencias que éste
ejerce en las personas directamente o indirectamente a través de cosas o
lugares afectados.
El Aceite se utiliza en el área de la
salud física y mental, alma y cuerpo para librarlo de las adversidades.
Recuerda el uso antiguo de ungir con el aceite las heridas y el poder que Jesús
dio a los Apóstoles de curar a los enfermos con la imposición de las manos y
ungiéndolos con el aceite. Nos prepara para el sacramento de la Confesión y la
Unción de los enfermos.
La Sal exorcizada protege
los lugares de presencias malignas. Se suele colocar saquitos de sal
o sal directamente, en las cuatro esquinas del lugar.
Los laicos pueden ministrar algunos sacramentales
según las provisiones en los libros litúrgicos. Ejemplos: padres que bendicen a
sus hijos.
Aunque algunos puedan burlarse, o cause risa a los
incrédulos o teóricos, estos elementos, si son “potables”, tranquilamente
pueden consumirse. Y no sólo pueden, sino que verdaderamente son un arma eficaz
en la lucha contra el Enemigo, aun para aquellos que no creen. Si lo usamos con
verdadera fe, podemos cocinar con estos elementos bendecidos, si sospechamos
que algo nos afecta, ya que siempre el maligno ataca a la cabeza y al estómago,
a los afectos (generando tristeza, angustia, depresión…), a la relación con los
demás (aislamiento, ira, peleas, aun cuando todos se quieran), porque el fin
último que desea es la muerte (intenta llevar al suicidio) de las personas. Con
esto no estoy diciendo que toda tristeza o angustia, ira o depresión, etc.
provenga del Maligno, de ninguna manera. El signo de que hay una influencia de
este tipo es la mejoría que la persona va a ir sintiendo si comienza a orar y
pedir con fe al Señor que lo libere, usando los sacramentales, perdonando,
renunciando al curanderismo, volviendo a la Iglesia, a los sacramentos, a la
Palabra de Dios, etc.
CONCLUSIÓN: Usad los Sacramentales en vuestro día a día,
cocinad con aceite exorcizado, poned sal en las esquinas de vuestra casa y
bendecid a vuestros hijos con agua bendita exorcizada. No es una exageración,
tened en cuenta la de medicamentos que llegamos a tomar o dar a nuestros hijos
o familias cuando están enfermos o por pura previsión…Además, son herramientas
de defensa del maligno, auyenta al demonio y lo mantiene alejado, preservando
nuestro hogar y familia. Es la medicina de Dios, ¿por qué no va a ser habitual
algo en nuestras vidas que es de Dios, que es bueno?.
Agradecimientos al P.Atilio Luis Bruno (autor de parte
del contenido) y al Mn.Salvador Juanola.
Los medios más eficaces contra el
mal.
- Confesarse
a menudo y bien (si es posible cada semana). El demonio teme tanto
la confesión que hará todo por impedirla. La presencia, en la casa, de una
persona que blasfeme o no practique es un gran obstáculo para la
liberación.
- Rezar
mañana y noche, y antes y después de las comidas.
- Rezar
cada día un rosario entero: Misterios Gozosos o Luminosos, Dolorosos y
Gloriosos. Sor Lucía de Fátima dijo al padre Frientes “No hay problema
ni asunto de orden temporal y sobre todo espiritual, por difícil que sea,
en cada una de nuestras vidas personales, de nuestras familias, de las
familias del mundo o de las comunidades religiosas o incluso de la vida de
los pueblos y de las naciones, que no pueda ser resuelta por el Rosario.”
Rezarlo con fe y lentamente.
- Un
caminar serio en la fe, instruyéndonos en nuestra religión, y una
verdadera vuelta a Dios.
- Cada
día (si es posible) la Santa Misa y la santa comunión. No
podemos vencer al Maligno sin participar en el santo sacrificio y sin
recibir cada día la santa comunión .
- Hacer
actos de fe cada día a nuestro Señor diciéndole que le amamos y que
queremos amarle.
- Ayunar
como Jesús lo ha recomendado.
- Hacer
tantas oraciones de liberación como podamos.
- Hacer
siempre la oración a nuestro ángel de la guarda.
- La
adoración eucarística.
- Las
oraciones de liberación y de exorcismo hechas por un sacerdote.
- Usar a menudo agua exorcizada y sal exorcizada: la sal sirve para sazonar la comida y la podemos poner en las cuatro esquinas de la sala. Podemos llevar encima un poco de sal exorcizada. La sal y el aceite exorcizados tienen gran poder para proteger las casas y los lugares contra los ruidos y las presencias maléficas.
Es evidente que este camino de conversión es exigente.
La gracia del Señor actúa siempre con nuestra buena voluntad y, más aún, viene
en ayuda de nuestra libertad. Que el Espíritu, por la intercesión del
Inmaculado Corazón de María, venga en nuestra ayuda. Queremos recordarlo: la
Iglesia católica, en la riqueza infinita de sus tesoros, nos ofrece todo
aquello que necesitamos para vivir en la paz y felices. Sólo nos resta desear
que este movimiento de conversión sacie nuestra sed de libertad.
puede un pastor bendecir los sacramentales
ResponderEliminarNo ..los pastores no son aptos según la biblia ..tienes que buscar un sacerdote
EliminarBuenas noches... Ojalá alguien vea mi mensaje ; alguien q por favor me diga dónde puedo conseguir los sacramentales en medellín ... Le agradezco mucho a quien me pueda colaborar
Eliminarbuenas noches, averigua en la catedral, ahí deben dar razón, saludes y bendiciones
Eliminarpuede un pastor bendecir los sacramentales
ResponderEliminarGracias por la guía
ResponderEliminarBuenas noches si en esta cuarentena un Sacerdote no exorciza el agua la sal y el aceite quien mas lo puede hacer?
ResponderEliminarSólo un Sacerdote, llama a el de tú Parroquia a ver si puedes acercarle allí el agua, el aceite y la sal, es una Bendición especial y debe hacerla muy detenidamente. Así que llámale por teléfono y mira ver que opciones te da, si puedes ir tú a llevarla o él venir a tú casa a hacer la Bendición o a recogerlos. Ahora con el Covid según donde vivas todo ha cambiado mucho
EliminarEl padre teo o teodoro en you tube o hay otros videos para exorcizar la,sal, agua y aceite. Y son validos
EliminarHay sacerdotes que aún lo hacrn
EliminarBuenas noches si en esta cuarentena un Sacerdote no exorciza el agua la sal y el aceite quien mas lo puede hacer?
ResponderEliminarHay videos,exorcismo de sacramentales
ResponderEliminarComo se puede exorcizar. Los Sacramentales virtualmente. Por q los sacerdotes de mi pueblo dicen q es lo mismo bendecida q exorcizada. Y con eso nos despachan.
ResponderEliminarbuenas tardes que oracion se debe rezar al momento de colocar los sacramentales en el hogar o habitaciones
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